Las barras del Astillero buscan las maneras de estar pese al COVID-19

La fecha tentativa para el retorno del fútbol ecuatoriano quedó fijada para el próximo 17 de julio. Sin embargo, los hinchas tendrán prohibido asistir a los estadios para evitar la propagación del coronavirus.

En Emelec, también se estudian las formas para que los partidos de fútbol no se vivan en silencio absoluto. “Inicialmente pensamos en un protocolo en exteriores haciendo un pasillo con banderas por las vías de arribo donde pase el bus del equipo y luego los hinchas se ubicarán en puntos fijados en las calles aledañas al estadio para alentar. Los jugadores deben sentir que estamos presentes apoyando a la camiseta”, afirmó Federico Rabascall, referente de la barra Boca del Pozo.

Como plan B, Rabascall comentó que también están las posibles activaciones de marketing que pueda realizar el Bombillo. “Es el club, como propietario del estadio Capwell, el que puede autorizar o no algún proyecto que implique poder tener cierta representación no presencial durante las primeras fechas del retorno. En ese caso, tendremos que esperar las resoluciones de Emelec de acuerdo al análisis de mercado y del tema sanitario pero se podría plantear un proyecto con fines benéficos en el cual los recursos sean destinados al combate de enfermedades catastróficas como el cáncer”, explicó el barrista azul.

Una presencia de público reducida para para fines de septiembre u octubre es una tercera opción que se maneja a la interna de la barra. Rabascall, a pesar de que consideró esto como el escenario ideal, dejó en claro que todo depende de las autoridades gubernamentales y deportivas.

“La afectación para la barra en esta paralización ha sido más que todo a la cotidianeidad ya que estamos acostumbrados a ir domingo a domingo al estadio para apoyar a Emelec, además nos ha limitado totalmente en nuestras actividades de concentración masiva. Existe mucha ansiedad por volver”Federico Rabascall, referente de la Boca del Pozo