EMELEC CAMPEÓN 1993

Iván Hurtado, joven zaguero central que hizo su aparición en la selección jugando el preolímpico de Paraguay le daba vuelta a la historia de fracasos que por espacio de cinco años sufrió Emelec. Antes de este título de 1993, los azules fueron campeones en 1988, con un equipo que se paseó en todas las canchas jugando el buen fútbol que siempre le caracterizó a Emelec, era el cuadro del técnico Juan Ramón y los Avilés, Beninca, Cárdena, Bladriz, Fajardo, Verduga, entre otros…

Con un cuadro parejito en el que su técnico, el argentino Salvador Capitano, logró conjugar la experiencia de quienes habían saboreado el éxito cinco años antes y los jovencitos que venían de triunfar en el preolímpico y que fueron adquiridos sus pases un año antes por el directivo Nassib Nheme, Emelec basó su éxito fundamentalmente en el grupo de jugadores que quisieron ser profesionales y creyeron en sus condiciones, que contó con el respeto de la dirigencia y el respaldo del cuerpo técnico.

Aquel grupo venía trabajando ya con el “Toto” dos años y en 1992 el título se les escapó de las manos. A los Verduga, Fajardo y Cárdenas, sobrevivientes del título del 88, y al mejor jugador del equipo, el lateral izquierdo Luis Capurro que había sido adquirido por el mismo Nehme en 1989, se habían unido los preolímpicos Jacinto Espinoza, Iván Hurtado, Máximo Tenorio y Angel Fernández. Además del joven lateral derecho ascendido de las categorías menores Dannes Coronel y os extranjeros, los argentinos Marcelo Benítez, un mediocampista de buenas condiciones técnicas, pero intermitente; Roberto Oste, delantero que le dio goles importantes, especialmente en los clásicos; y Marcelo “Pepo” Morales, sin duda alguna el mejor, por tratarse de un volante de ida y vuelta, bravo, con mucha marca y buena habilitación, además de poseer un remate con pierna derecha que le dieron muchos triunfos a Emelec.

Y la historia de este título se repetía en el partido final como hace 13 años, enfrentando a un equipo de Manta, en este caso el Green Cross, y en el estadio Jokay ante un lleno completo. Nada sirvió para frenar el ímpetu ganador del once de Capitano. La victoria no hizo más que confirmar la superiodidad de un conjunto de mayor categoría, que esta vez tuvo lo que no mostr¢ en otras presentaciones, temple, vitamina “H”. Se ganó con hombría y fútbol.

Un golazo de Iván Hurtado, valió para rubricar una campaña en la que pese a la irregularidad mostrada por todos los equipos, Emelec practicó mejor fútbol y fue el más regular.

Sin duda alguna que el artífice principal de este nuevo logro, Salvador Capitano, técnico argentino, polémico, controversial, a veces incomprendido pero por encima de todo, ganador. Pidió dos años para cumplir su objetivo y cumplió…

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