Emelec, el primer y único doble campeón el mismo año
Desde un sector del periodismo deportivo –cuyos miembros se autodefinen como ‘estudiosos del fútbol’– se promociona, con inútil entusiasmo, que la final de vuelta del torneo nacional ofrece hoy la posibilidad de atestiguar un hecho inédito si Liga de Quito se corona. Dicen que sería la primera vez que un club del país gana dos títulos oficiales en una misma temporada, al ser ya los azucenas monarcas de la Copa Ecuador.
Lo real es que Delfín es el único de los contendientes de la final que podría protagonizar una situación atípica si da la vuelta olímpica, porque ningún representante de Manabí lo ha conseguido en la serie A. La otra alternativa, la que involucra a los capitalinos, es falsa.
El equipo de la montaña liquidó las aspiraciones canarias al imponerse 3-2 (con dos despiadados goles de cabeza de Alberto Spencer y uno de Horacio Tanque Romero). Con ese resultado, automáticamente, Emelec se sentó en el trono. El bicampeonato provincial llegó mientras los futbolistas azules, que atestiguaron la victoria roja que tanto les convenía, festejaban en las gradas.
Como rey de Guayas el conjunto millonario compitió en un certamen naciente, que casi tenía la condición de experimento, cuyo primer capítulo solo reunió a cuatro participantes de dos provincias, y regido por un pintoresco formato de juego que impedía encuentros entre clubes de una misma ciudad: el campeonato nacional.
Después de recibir y visitar al Deportivo Quito, y también de viajar a la capital para encarar al Aucas, fue precisamente contra los orientales que cerró Emelec el torneo ecuatoriano, el 1 de diciembre de 1957. Con goles de Daniel Pata de Chivo Pinto y del argentino Natalio Villa (2-0), en el Capwell, Emelec se consagró primer monarca nacional.
“Es una satisfacción para la afición deportiva porteña que las dos primeras clasificaciones de este torneo hayan hecho justicia a la calidad futbolística de nuestros equipos (Emelec y Barcelona)”, dijo Diario EL UNIVERSO.
El conductor técnico de los eléctricos, en esas dos consagraciones, fue el legendario argentino Eduardo Tano Spandre, primer entrenador que llevó a un club a ganar dos coronas en un mismo año en Ecuador (lo igualó el brasileño Gradym, con Barcelona en 1963).