SIN MUERTOS NO HAY CARNAVAL: LA BARRA BRAVA

SIN MUERTOS NO HAY CARNAVAL: LA BARRA BRAVA
Por Federico Rabascall (@FedericoR43)

Todo comenzó con una reunión en una cantina ubicada en Padre Aguirre y Panamá, muy cerca del malecón que da al Rio Guayas por donde la gente de Carnaval Cine estaba haciendo oficina. Mauricio Samaniego y Gabriela nos habían citado a Giuseppe y a mí para comentarnos que estaban por iniciar el rodaje de la nueva película de Sebastián Cordero, quien había aceptado el guión que escribió Andrés Crespo hace algunos años. La película se llamaría “Sin muertos no hay carnaval” (SMNHC) lo cual nos llamó la atención y entre cervezas, vino la explicación del proyecto.

Nos comentaron que la película giraba en torno a personas corruptas e inescrupulosas que estaban involucrados en tráfico de tierras, aparte algunos de estos traficantes eran dirigentes del equipo de fútbol más popular del país llamado Club Deportivo Guayaquil. Es decir, que la trama recopilaba conflictos entre directivos corruptos que manejaban tierras de forma irregular en la zona de Monte Sinaí y una barra que velaba por la justicia social como tendencia ideológica. La dirección de SMNHC requería a 300 barristas que puedan interactuar con los protagonistas y grabar escenas en el estadio modelo durante algunos días. La propuesta específica era que la Boca del Pozo represente a la barra brava del Club Deportivo Guayaquil, para lo cual reconocieron que se necesitaba de la organización y compromiso que nosotros les podíamos dar.

Por concordancia ideológica y cultural entre los 4 miembros de la reunión, aceptamos la propuesta de participar en el rodaje de la película junto a los 300 barristas, asegurando que las tomas iban a quedar mejor de lo que ellos esperaban. Una vez socializada la idea entre los hermanos boqueros, todos se unieron para vivir esta experiencia de formar parte del rodaje de una película con un elenco de actores de primera y un equipo de dirección de reconocimiento internacional. Nosotros teníamos planificado viajar a Colombia para alentar a Emelec en Copa Sudamericana así que les notificamos los días en que no estaríamos en el país para coordinar que el rodaje no se trastoque, además pusimos a disposición todo el contingente intelectual para armar el carnaval que necesitaba la barra del Club Deportivo Guayaquil. Debíamos trabajar en hacer trapos, banderas, tiras y parches para los instrumentos ya que también íbamos a llevar a la murga de la banda para que las escenas queden de lo mejor.

El protocolo de seguridad del rodaje exigía que dos policías se encuentren presentes en el lugar pero el control lo íbamos a ejercer entre nosotros mismos ya que si la policía se metía, ellos iban a ser los afectados por no saber manejar a las masas. Los días de rodaje implicaban una ardua labor por parte de la gente de la barra ya que había que activar la seguridad del traslado de instrumentos además de permitir el ingreso de solo 300 personas, el presupuesto y la alimentación estaba contabilizada para la gente que se estaba sacando el aire por contribuir con el arte cinematrográfico ecuatoriano.

La barra pudo superar las largas horas de espera entre cada escena, lógicamente fue de mucha ayuda la hermandad, la locura, las puñetizas, el carnaval, la alegría, las tiendas cercanas y los excesos que por lo general forman parte de la vida de la Boca del Pozo. Sin duda la química entre el elenco de la producción, los actores y nosotros fue sensacional.

La Boca del Pozo agradece de todo corazón los buenos momentos vividos durante el rodaje y la oportunidad de trabajar con profesionales de nivel internacional como Sebastián Cordero, Jorge García, Diego Cataño, Carla Elizalde, Arturo Yepez, Andrés Crespo, Andrés Valdivieso, etc y en especial a Mauricio y a Gabriela que tuvieron que convivir a diario con nuestra locura.

TODOS A REVENTAR LOS CINES DESDE EL 2 DE SEPTIEMBRE, ARRECHO SMNHC!